Amnesia selectiva

... y nos gusta tropezar con la misma piedra.

Pues que regreso a la ingeniería. Mejor así, rápido la acabo y me olvido de ella, tan ingrata. La música sí me puede esperar porque soy un genio superdotado (si no me echo yo porras, entonces quién).

De vuelta a la universidad: la presión de los exámenes, los malos equipos, el pánico escénico en la presentaciones finales, la comida criptoasesina (y la explícitamente homicida también es digna de ennumeración).

¿Lo bueno? Prácticamente toda la gente que conozco está ahí, gente que comprende mi sentido del humor (en serio que tengo uno, sólo que va más allá del "negro sombrío azabache oscuro"); profesores nazis que explotan a los alumnos (no creí que llegaría a extrañar a los crueles extractores mentales disfrazados de personas - a veces hasta miembros de familias). En general el ambiente universitario.

El conservatorio es padre, me gusta, es lo que quiero hacer; pero mientras más pronto termine la carrera ortodoxa, más rápido se va al baúl de los recuerdos -bye bye compromiso.

Ahora únicamente me falta ponerme al día.

.................................................................................... shoot me, here.