Dazu habe ich keine Lust

El autor piensa darle cuello a este blog.
El autor se ha mostrado incapaz de evitar la repetición y las demostraciones de semi-inteligencia.
El autor habla en tercera persona porque se siente un tanto cuanto avergonzado de la verborrea que ha escrito durante estos dos años y cacho, así como del desperdicio que ha hecho de este espacio.

El autor sabe que no tiene que esperar nada... (and still, he does).

No estoy interesado en réplicas de relojes ni...

(...) en "medicamentos milagrosos" para incrementar las dimensiones de mi virilidad.

Erh... whatever. Tengo que cambiar mi dirección de gmail a algo más original (o críptico) que la combinación nombre [punto] apellido @ gmail [punto] com

Y no, nombre.apellido@gmail.com no es mi dirección, así que no intenten contactar conmigo así.

(Puro wishful thinking eso de que alguien quiera contactarme)

((¿"Contactar" es un verbo? OK, según la RAE, sí. Fíu))
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Justifícome por tan escuestos y espaciados posts o entradas -como gusten llamarles, que yo cada vez me vuelvo más indolente pa' los atropellos linguísticos y mi pseudodefensa del purismo- diciendo que mi vida ha sido más aburrida de lo normal. Es mi culpa. Como le decía a una amiga hace poco, vía facebook: no tengo nada que contar salvo una crónica detallada de mis progresos técnico-pianísticos. O sea, bye...


Anyway... Mi vida aburrida. Eso. ¿Qué pedo? Tengo 22 y a menos de dos meses de los 23 y mi estado es un tanto cuanto lastimoso. Si no les gusta leer este tipo de posts tipo "mi vida apesta", qué pena por ustedes y su capacidad de relacionar ideas. Nomás vean el título del blog. (Es casi una oda a las pity parties -¿alguien sabe cómo se dice eso en cristiano, ejem, castellano?- Aunque originalmente la intención del título era completamente sarcástica, la verdad es que mi Trauerkloss interior terminó apropiándose de este espacio.) Luego entonces, mi vida apesta, lo reitero. Así de dramático porque así soy y ya estoy harto de reprimirme hasta en el blog. No apesta porque los planetas se hayan alineado y "The Powers That Be" confabulen en mi contra, provocando que Oliver Twist se sientiese afortunado con su vida por comparación. De hecho, a veces me siento más bien ingrato con la vida (or whoever... Whoever?... Digo, con mayúscula, por aquello de la omnipotencia y la veneración)



----intermedio: sigo luego porque ahora tengo que irme a tocar a aquel bar fresa----

Cuatro días después retomo el post...

¿En qué estaba? En que mi vida apesta, porque soy un dramático y me siento culpable. Eso.
Luego iba a escribir que mi último crush es el bataco de la banda. Hetero. Qué raro que me guste un hetero. Creo que tengo que salir más. He pensado en algo así como un viernes de cacería; pero no. Se necesita mucha confianza para eso y la verdad es que tenía más confianza cuando era un adolescente snob reprimido. Además no conozco el ambiente de mi ciudad, si es que existe, y tampoco soy bueno para manejar los one-night stands -que es lo más que se puede pedir a un viernes de cacería. No busco sexo por sexo -aunque no me caería mal. Tampoco quiero tener pareja para agarrarle de muletilla emocional, a pesar de lo tentador que resulta esa idea...

Tengo mucha mierda en la cabeza en estos momentos. Puede que mi cinismo lo disfrace un poco; pero probablemente una visita al psicólogo -o incluso al psiquiatra (con todo y receta) no me caiga mal.